Cuando el intelecto nos alcance..(Intelect Green?)

Y hasta en los momentos donde pondera la cursilería falas y uno no sabe hasta dónde abarca la beldad de aquesta mujer que el sueño priva, llega a oírse en el viento que azota los arboles, la certeza de nuestro desconsuelo existencial que se responde en el bufido céfiresco, justo cuando evocas la imagen de la fémina en cuestión, mientras el susurro de Noto esclarece con ínfima sutileza que tu "Dulcinea es tan pelona como mis nalgas...", concediendo realidad, cediendo a lo terrenal, restringiendo su esencia, nos regresa la visión de una mujer común ante una mirada brillante...

Encajando la elongada espina de pensar que no siempre alcanzan a ser tanto como creemos, pero de igual forma tan poco como ellas imaginan...

Y como diría el genio de Úbeda "y sin embargo..." no les pongo la P en el pero, porque para pensar, primero permitome pelonas pasajeras, pruebo paradigmáticas, posteriormente, perfectas... pues prefiero ponderar por pasado pelonas puritanas, pero pronosticarme pelonas prosaicas, parafílicas y posiblemente parecidas paramnesicas...

El despertar no anunciado que llega día con día a cualquier hora, en cualquier lugar, haciendo implotar cada una de mis células mientras evocan una misma sensación, un mismo sentido, una misma dirección que diverge entre las múltiples realidades cuasi perfectas que en laudas risas se crearon, me mantiene conturbado, con la queda y nada sutil aseveración de creer...

Y como si los días no pasaran el espasmo estertorero, escabroso y malsano me hace dejar la resaca onírica entre piso y cabezal, escurriendo por los estratos de mi ya ajena realidad, ahora tan volátil...
y me veo a mi mismo con la conciencia trunca y una caja de fósforos, esperando a ver cómo me consumo entre mis palabras...

(incompleto...)

Aún buscando destilar alguna buena combinación entre Benedetti (quizá por lo sureño) y Bukowski para hacer algo equilibrado, la verdad que después del de la saeta de las caderas no sé si salga algo mejor tan pronto(o mejor que el de las estrellas y el tigre...), no por la imposibilidad, si por el hecho de que la improvisación me sienta mejor que la norma...

Casi a punto de olvidar, de donde viene la gracia,
En tu enervante burlar, de un piropo con afasia,
Provocándonos la risa, con su urgente polio,
Su estupidez con prisa, de su habla con escolio,
De uno que dice rimar, el que habla de un minino,
con estrellas sin pensar, de aquel lerdo tan supino...
Y entre las ínfimas torpezas, liberando carcajadas,
Por tus ligeras diablesas, tus pupilas acromadas,
Cual ceñidor me coarta, y antes de erguir palabra,
y que tu dicción me parta, echas un abracadabra,
Mientras besan mis oídos, haciéndome así acallar,
Entre torpes graznidos, fonemas de lo vulgar...
Con tus estéticas formas, quedome ensimismado,
Me persuaden tus corvas, haciéndome descarado,
Como un sátiro con sorna, ignorando el descuido,
más cuando tu risa torna, el día amortiza sentido,
Nada más puedo decir, contemplando tu soltura,
Sin poderme ya cohibir, prendido de tu locura...

Pour le trés folle à lier, Bleuella, le ineffable, le belle, le aléatoire...
parfois je écris seulement pour toi... et hurle aussi . . .