Parafrasis de la antitesis y su epentesis en la homeostasis del extasis...


La soledad no despeja ni a los inocuos ni a los sabios, ni a los ignorantes ni a los cabríos, no discrimina ese sentir ni tampoco la ausencia de realidad entre unos ojos bonitos y una noche de rabietas, atavíos en la pared, estáticos retratos en la galería de los recuerdos que no dura mas allá de un inocuo amanecer, toda mente despejada no teme a la tristeza, no teme ni es agraciada por ende, pero que mas viene a ser esto si no solo la bala que se evapora en mi sien, ese sudor que no toca el piso al caer, ese dilema moral, el organillero polifacético de mis recuerdos, al que jamás le doy cambio.

Hoy no hay mucho de todo, solo poco de la variedad, intensidad en menesteres bien conocidos para mi, que se entiende por soledad o de sentirse solo, eso ya fue tratado, no es conveniente anhelar nada, ni acaparar atenciones, pues de cualquier manera mañana nada cambia, hay que cambiar desde dentro para no topar con pared y socorrer a la amarga amistad inexorable que es la soledad.

Chocan mis ideas cual irresponsable caballerango descarrilado, eso suena tan ilógico como pensar que el karma nunca cobra sus cuentas, sangra, sangra mi cabeza colisionando a la velocidad del amor, revoluciones medidas en cariño dado sin esperar nada a cambio.

Y así se pasan esas horas tan distantes a lo que debía ser un martes, pero era de esperarse, los martes son días raros, tenia mucho de no recordar que los martes eran así, es un recordatorio para no olvidarme de quien soy, puro drama, entre mis libros y mis películas, entre plásticos inmóviles que me ven con ojos fríos, mis sombreros multiformes y dibujos a piel seca, ya llevo tatuado ese sabor, que insípido es vivir cuando uno “se entrega cual si hubiera solo un día para amar”…

La incertidumbre que ahora acecha es la habitual de hace unos años mas la costumbre de que todo venga saliendo bien es ahora la mala costumbre, de caer de la cumbre, deshebrar el indumbre, de querer tragar lumbre, bueno ustedes me entenderán, ahora solo me quedo pensando que en efecto esta ves debió serme fiel mi memoria para recordar que “haga mi amor sin el tacto y exacto con sus miradas a la belleza…” pero por pensar que pensaba, ahí me quede acribillado por as ideas surrealistas del romance…

Hoy hice una rosa de papel en el metro con un folleto que me dieron, se la di a una muchachita, que bien se siente que a uno le regalen una sonrisa, aunque sea una actitud conductista, las sonrisas en este punto hacen tanta falta como los abrazos... "pues el dia que se avecina viene con hambre atrasada..."


nada que decir, como diria Hanlly , j'ecris pour me...

 

1 Response to Parafrasis de la antitesis y su epentesis en la homeostasis del extasis...

  1. Unknown Says:
    Veo que existe cierta fascinación por la soledad, Sr. Robbie Corazón.A ver cuando me regala una flor a mi, ¿o mis sonrisas no valen?